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Hay que poner una moneda en el congelador por este motivo: la petición de los expertos que tiene sentido

Moneda en el congelador
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando nos ausentamos de casa por varios días, ya sea por vacaciones o cualquier otro motivo, solemos preocuparnos por muchas cosas, desde la seguridad del hogar hasta el estado de los alimentos. Un problema que pocas veces consideramos es la posibilidad de un corte de luz mientras no estamos, lo que podría afectar la conservación de los alimentos en el congelador. Si se va la luz durante unas horas y luego vuelve, los productos pueden haberse descongelado y vuelto a congelar sin que lo notemos, representando un riesgo para la salud. Por suerte, existe un truco sencillo y efectivo para saber si esto ha ocurrido: el método de la moneda en el congelador.

Este truco, que se ha hecho muy viral en redes sociales, es una forma fácil de verificar si el congelador sufrió variaciones de temperatura significativas durante nuetsra ausencia. Sólo necesitamos un vaso con agua y una moneda, pero su utilidad es enorme, ya que ayuda a evitar el consumo de alimentos que podrían haber perdido su frescura o, peor aún, haberse contaminado debido a la descongelación y recongelación, lo que puede favorecer el crecimiento de bacterias peligrosas. Cuando un producto congelado se descongela, las bacterias comienzan a multiplicarse rápidamente, y si se vuelve a congelar sin haberlo cocinado previamente, esas bacterias seguirán ahí.

La razón por la que debes poner una moneda en el congelador

Este truco es extremadamente simple. Sólo necesitas un vaso, agua y una moneda. Los pasos para ponerlo en práctica son los siguientes:

  1. Llena un vaso con agua hasta la mitad.
  2. Coloca el vaso en el congelador hasta que el agua esté completamente congelada.
  3. Una vez que el agua se haya convertido en hielo, coloca una moneda sobre la superficie congelada.
  4. Vuelve a guardar el vaso en el congelador y déjalo ahí mientras estés fuera de casa.
  5. Al volver, la posición de la moneda te dará una pista sobre si se fue la luz en algún momento y, por ende, el congelador dejó de funcionar.
    1. Si la moneda sigue en la parte superior del hielo: esto significa que el congelador ha mantenido su temperatura sin interrupciones, por lo que los alimentos deben estar en buen estado.
    2. Si la moneda está hundida parcialmente en el hielo: esto indica que hubo un pequeño cambio de temperatura, aunque no durante mucho tiempo. Es posible que haya habido un breve corte de electricidad, pero no lo suficiente como para descongelar completamente los alimentos.
    3. Si la moneda está en el fondo del vaso: esto indica que el hielo se derritió por completo en algún momento y luego se volvió a congelar. En este caso, es probable que los alimentos hayan perdido la cadena de frío y, por seguridad, lo mejor es desecharlos.

El problema con la descongelación y recongelación de alimentos radica en que, cuando un alimento se descongela, las bacterias presentes en él se pueden multiplicar rápidamente. Si luego se recongela, estas bacterias sobreviven y pueden seguir creciendo, aumentando el riesgo de intoxicación alimentaria, sobre todo en carnes, mariscos y lácteos. Aunque a simple vista el alimento puede parecer normal, su calidad y seguridad ya están comprometidas, ya que el proceso de descongelación y recongelación afecta su estructura, sabor y nutrientes.

El truco de la moneda  en el congelador es una forma sencilla de verificar si los alimentos se han recongelado durante nuestra ausencia. Consiste en colocar una moneda en el congelador sobre una capa de hielo y, al descongelar el alimento, observar su ubicación. Si la moneda está en la parte superior del hielo, el alimento ha estado descongelado y recongelado, por lo que no es seguro consumirlo.

Consejos adicionales

Para garantizar que el congelador se mantenga en condiciones óptimas y los alimentos estén protegidos, es fundamental organizarlo adecuadamente. Una forma eficaz de hacerlo es colocar los productos más perecederos, como carnes y pescados, en la parte trasera del congelador, mientras que los alimentos menos delicados, como pan o verduras congeladas, deben ir en la parte delantera. Esto ayudará a que los alimentos más sensibles a las variaciones de temperatura, como las carnes, tarden más en descongelarse en caso de un corte de luz.

Si vas a estar fuera durante mucho tiempo y no puedes controlar la temperatura del congelador, considera usar bolsas térmicas, las cuales pueden ser de gran ayuda para mantener el frío y evitar que los alimentos se descongelen rápidamente. Las bolsas de gel congeladas, por ejemplo, son excelentes para mantener la temperatura baja durante un par de horas si se va la luz.

Finalmente, una buena práctica es etiquetar los alimentos con la fecha de congelación. Esto te ayudará a identificar cuáles debes consumir primero. Finalmente, cabe recordar que la temperatura ideal es de -18°C o menos, lo que asegura que los alimentos se mantengan congelados de forma segura durante su almacenamiento. De esta forma, no sólo conservarás la calidad de los productos, sino también su seguridad.

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